Kandinski

El Amante Kandinski.

 Recibió el mensaje en el móvil. Eran las 7 de la tarde.

-" Viajo esta noche para allá, te apetece que tomemos una copa ?"

Lo primero que le pasó por la cabeza fue el recuerdo de un pintor llamado"Kandinski", y el juego que les había dado aquella noche  2 años atrás.

-" Si viene Kandinsky SI, hace muuucho que no se de él.. y me apetece verle "- le contestó en otro mensaje.

Horas después daba vueltas y vueltas por la ciudad con su coche, sin conseguir dar con el hotel....

Con cada nueva vuelta en vano se iba excitando mas y mas...

Era casi la 12.30 de la madrugada y no dudó en preguntar a TODO taxista que se cruzaba en su camino, con ANSIEDAD por encontrar EL HOTEL por fin y de una vez por todas.

El venía a la ciudad solo un día y por trabajo, acompañado de un grupo de colaboradores, por lo que  acordaron quedar en un bar frente al hotel y así mantener su encuentro en secreto ,... como si fueran desconocidos.

Para ella la discreción era ESENCIAL porque  daba a sus encuentros tan esporádicos ese toque de elegancia y exclusividad que los mantendría especiales para siempre en su memoria.

Entró en el bar a media luz y pidió una copa de vino tinto.

Eligió una mesa desde la que podía ver la puerta de entrada del hotel. Era como estar sentada en primera fila del teatro esperando ver aparecer al actor principal .

Miró el teléfono, la ventana, teléfono, ventana ..  casi de manera compulsiva, impaciente por aliviar la excitación que había empezado a  apoderarse de ella desde las 7 de la tarde...

Al verle aparecer, bebió el vino que le quedaba en la copa de un trago decidida a dejarse guiar a partir de ese momento única y exclusivamente por los sentidos.

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Se abrió la puerta del bar y la buscó con la mirada.
Desde su mesa, ella exclamó su nombre en voz alta como si reclamase la atención de una estrella del rock... 

Se besaron en la mejilla y el, titubeando, se alejó a pedir un whiskey en la barra. 

Hablaron poco. Después de un par de preguntas insustanciales y nerviosas se hizo evidente que el deseo estaba haciendo IMPOSIBLE que la conversación fluyera coherente y natural.

"¿Nos vamos de aqui? Yo ya no puedo mas .. "- susurro ella .. 

Salieron del bar de copas. Cruzaron la calle.

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* El expuso su obra y ella también..

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A la mañana siguiente sonó su despertador y en menos de 10 minutos se había vestido, y estaba lista para marcharse. 

Buscó el block de notas y el bolígrafo que SIEMPRE hay en las habitaciones de los hoteles....y escribió algo.

Se acercó a el, que todavía dormía, para darle un beso en la mejilla antes de salir...

"Muchos besos.Que seas muy feliz. "- leía la nota.