SIEMPRE A 

Ayer salí a cenar con un amigo al que conozco desde hace mas de 10 años.

Nos unió el trabajo y también los ataques de ansiedad.

Empezó a sufrir ataques de ansiedad cuando yo ya los había superado y verdaderamente creo que cuando has apoyado y compartido con alguien momentos críticos de su vida, se establece un vínculo mas estrecho que la amistad que nace espontaneamente.

Nos vemos bastante de vez en cuando porque ya no trabajamos juntos y ayer fue uno de esos días....

Fuimos a  cenar a un restaurante japonés y después de la cena decidimos que sería conveniente dar un paseo a pie para que se nos bajara un poco el vino y poder coger el coche. 

Caminábamos sin rumbo y sin prisa hablando de su vida, de la mia , de lo magico y lo crudo de la vida .. cuando comenzó a bajar el ritmo ......hasta que paró en seco y se acercó a besarme.

La escena fue muy tierna, mas aun porque sé que el es tímido y que debió estar todo el paseo barajando cual sería el momento mas oportuno para poder lanzarse a besarme.

Hace tiempo que no me besaba bien un hombre. Hay hombres que no le dan ninguna importancia a los besos . Ultimamente solo me he encontrado con hombres de los que no saben besar.

Sentirse bien besada te estimula desde el corazón, y te envuelve en el hechizo del romanticismo. Te hace sentir mucho mas deseada como mujer que una erección.

Ante la sorpresa y halagada por la invitación a vivir un momento romántico con mi buen amigo, decidí entregarme a el y a la noche.

Le propuse que fuésemos a mi casa para poder dar rienda suelta a nuestras sensibilidades en un escenario mas intimo. 

Para vivir un momento romántico deben cuidarse todos los detalles, el atrezzo es  para mi casi el 40 % del momento. 

No concibo un momento romántico sentados en un banco de un parque que acaban de fertilizar con abono y con el ruido del camión de la basura como banda sonora.

Los hombres que han tenido pareja y han sentido de verdad el amor en pareja se pueden distinguir por sus maneras sobre todo a la hora de hacer el amor.

Son mas atentos, saben acariciar, saben besar y besan pero  sobre todo saben acompasarse a tu ritmo y respetar tus tiempos. No van por libre.

Mi amigo claramente es de estos últimos. 

Nos hemos sentido tan cómodos juntos que nos hemos pasado celebrando esta sintonía en una maratón de orgasmos que ha durado toda la noche y algo de la mañana.

Algo en su manera de abrazarse a mi y mirarme pedía que  le hiciese sentirse querido y deseado, y estoy segura de que el también supo leer los mismos códigos en mi lenguaje corporal, porque también a mi me lo hizo sentir.

Si hacer el amor con la delicadeza y la ternura de una pareja es A, yo solo sé A y solo quiero A, siempre A.

B es otra liga en la que ya no juego ni quiero volver a jugar nunca mas.