Parecémos John Lennon y Yoko Ono

Nos pasamos horas y horas dando vueltas entre las sábanas de tu cama enroscados, besándonos y acariciándonos a la luz de una vela.

Me enciende que me abraces por detrás y oír tu respiración en mi nuca. 
Suena el playlist que he preparado de música para amarnos sin esa ansiedad “adolescente” de los que follan solo para descargar el cúmulo tensiones que acumulan durante la semana.

Puedo estar sobre ti, sintiendo todo tu peso encima mio o tumbada a tu lado que siempre siento que el reparto de poder está equilibrado.

Jugamos a concedernos deseos, explorar fantasías para acabar agarrados fuerte y con los ojos bien abiertos para no perdernos ningún gesto del otro.

Hay gestos tuyos que no conocí hasta la 2 o 3 vez que pasamos la noche juntos.

Emprendemos el viaje noche a noche desnudos de ropa y tabúes alternando cada nuevo “round” con conversaciones profundas , masajitos y estados de contemplación.

El sexo NO PUEDE NO SER espiritual. Me aleja de lo mundano, lo vulgar y me acerca a lo mas profundo, sincero y vulnerable de otro ser humano.

Te descubro a tí y me descubro a mas a mí entre escalofríos.

Doy GRACIAS por ser MUJER y estar VIVA por noches como estas.

El tiempo parece detenerse aunque sigue su curso a juzgar por las manillas del reloj que muchas veces nos anuncian que llevamos 8 horas subidos en esta montaña rusa sin cansarnos.

Y que maravilla es que la luz de la mañana trate de colarse por las rendijitas de la persiana y saber que solo tenemos que cerrarla unos centímetros mas y continuar el resto de la mañana abrazados y mimándonos  porque es Domingo y tenemos ganas de mas.

Cuando el sexo no es egoísta sino que es un brindis para celebrar que compartimos la mágia.. parecemos John Lennon y Yoko Ono …